Un templo abierto

Inesperado, sorpresivo. Siempre suele ser eso.
Noche de un domingo, siempre domingos.
Cusco, siempre en la hiedra.
Abril... hermoso abril. Regresando a casa.
En medio de la noche vi una puerta abierta.
Y es que tanto quería que me abrieran alguna puerta.
Fue la única abierta que encontré y sin permiso entre en el recinto.
Presencié un culto, uno de tantos, mejor dicho una "misa" y usted dirá ¿Por que en una misa? ¿Católica acaso?  y yo le digo ¿Cristiano es usted? Le diré algo, fue el pueblo,  el pueblo de Dios. Fue uno de los tantos rebaños del pastor,  fue una casa abierta , así que no piense que ando de excursión, solo andaba en busca de una puerta abierta... una puerta abierta solamente.
La encontré inusual.  La encontré en la oscuridad.
Vi a unos jóvenes comunes y corrientes como yo. Un pueblo joven que se levanta  sin importar el que dirán,  lejos de las distinciones y los limites. Presencié que  los hijos de Dios se levantan en nombre del amor  sin importar la denominación de su religión ... los jóvenes se levantan y hay tanto que hacer

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